Ciro y los Persas
Murgueros
Cuando te dejé en tu casa
Oscura estaba la noche y no había viento
Solo un árbol en la niebla
Parecía un barco perdido y muy lento
Tomé mi armónica vieja
Sonaba el eco en las calles vacías
De lejos llegó un lamento
Como un grito sin aliento, de agonía
Quise acortar el camino
Cruzando por un enorme descampado
Sonó otra vez el gemido, más cerca
Y en la espalda un frío helado
Y perdí
Lo que tengo de serio
Y me vi
En medio de un cementerio
Y en ese momento
Comencé a temblar
Cruzando la niebla
Los podía ver llegar
Somos los murgueros, que volvemos
Desde abajo de la tierra
Somos los murgueros, que volvemos
Para denunciar miserias
Después de escapar gritando
Dejar atrás el espanto no muy lejos
Corriendo me subí a un bondi
Que aunque en la noche no iba repleto
Todo el mundo cabizbajo
Con sobretodos oscuros y chambergos
Parecían todos dormidos
Y nadie emitía sonido en el silencio
Y la ví
Era una lentejuela
Y sentí
Se cerraban las puertas
Y todo el pasaje
Me miró del interior
Y dándose vuelta
Me gritaba el conductor
Somos los murgueros, que volvemos
Desde abajo de la tierra
Somos los murgueros, que volvemos
Para denunciar miserias
Llegué loco y transpirado
Pensé debo haber tenido mucha fiebre
Sin ruido y con ciudado
Entré para que la abuela no despierte
Le abrí a la vieja el guindado
Tomé lo que quedaba de aguardiente
Y lo oí
Ese ruido en su pieza
Y la ví
Cuando se abrió la puerta
Y aunque era mi abuela
Yo no tenía reacción
Cruzando el pasillo
Sacudía el camisón
Somos los murgueros, que volvemos
Desde abajo de la tierra
Somos los murgueros, que volvemos
Para denunciar miserias