Abre sendas por los cerros
Deja su huella en el viento
El águila le da el vuelo
Y lo cobija el silencio
Nunca se quejó del frio
Nunca se quejó del sueño
El pobre siente su paso
Y lo sigue como ciego
Correlé, correlé, correlá
Por aquí, por aquí, por allá
Correlé, correlé, correlá
Correlé que te van a matar...
Correlé, correlé, correlá
Su cabeza es rematada
Por cuervos con garra de oro
Cómo lo ha crucificado
La furia del poderoso
Hijo de la rebeldía
Lo siguen veinte mas veinte
Porque regala su vida
Ellos le quieren dar muerte