Ay sirena de la mar
Si mi redes te alcanzaran dejarías el coral
Y vendrías a mi casa
Sabes bien que allí nos faltan las espumas y las algas
Si tú quieres lo intentamos...
El amor mueve montañas
De esta forma le cantaba, trajinando por la barca
Como cada anochecida
No muy lejos de la playa a la luz de dos candiles
Esperando la del alba
Parpadeaban las estrellas y la mar velaba en calma
Tan hermosa madrugada nunca nadie disfrutara
Con el sol apareciendo y la luna en las espaldas
Y en la proa de su barca la que tanto deseaba
¡Cuanto brillo en su mirada, relucían sus escamas!
Ven al fondo, ven al agua, que allá tengo nuestra casa
Si en la tierra soy extraña, tú en la mar no extrañas nada
Una barca a la deriva llegó al puerto una mañana
Y la brisa repetía: ven al fondo, ven al agua
Y la brisa repetía: ven al fondo, ven al agua
Y la brisa repetía: ven al fondo, ven al agua