No me digas
Que yo no tengo derecho
A querer como te quiero
A seguirte como un perro
Te equivocas
Aunque ha acabado lo nuestro
Y esté preso en este infierno
Me gusta mirar al cielo
No me pidas
Que me conforme con menos
Tengo un dolor en el pecho
Y eso es todo lo que tengo
Estas manos
Que reconocen tu cuerpo
Y el fósforo de mis huesos
Que vigilaban tus sueños
Que no quiero ni me puedo consolar
Sabes bien no te deseo ningún mal
Si tú pasas la mitad de lo que he pasado yo
Con eso estamos igual y que me perdone Dios
En mi caso
Basta mirarme al espejo
Para saber de qué hablamos
Comprobar como envejezco
Voy a tientas
De vez en cuando tropiezo
Algunas veces me caigo
Siempre echándote de menos